El artículo del diario contiene tres imágenes de las misteriosas esculturas y las opiniones de algunas personas, relacionadas o no con el mundo científico. Como suele ocurrir en estos casos de hallazgos que ponen en jaque la historiografía oficial, la versión de los arqueólogos no solo es escéptica, sino que da prácticamente por sentado, sin tener elementos suficientes aun, que se trataría de algo moderno, que incluso no ha de poseer más de 10 años de facción. Como argumento de una posible hechura moderna se indica que no hay antecedentes semejantes a dicha escultura en la zona austral.
(Megalito chilote)
Disiento de las afirmaciones de los arqueólogos entrevistados.
En primer lugar, sí parece tratarse de expresiones de arte antiguo; y en muy juicio no vinculadas directamente con los moais pascuenses.
En segundo lugar, sí podría haber otras demostraciones de esculturas antiguas semejantes en el sur chileno. Un ejemplo es para mí el namuncura de Río Bueno, encontrado por el investigador Oscar Fonck e incluido en su libro “Construyamos arcas” (Editorial Orbe, Santiago, 1965). Si se analizan ambas esculturas hay muchas similitudes. Se trata desde ya de presencias de una cultura desconocida, que no parece ser mapuche, huilliche u otra de la que haya registros (en el caso del namuncura de Río Bueno además la parte posterior de la escultura contendría inscripciones rarísimas). Son objetos pétreos. Son esculturas que representan solo un rostro y no el cuerpo entero. El trazado de la boca, la nariz y los ojos son idénticos. Son elementos líticos de un tamaño alrededor del metro de altura.
Además, y suponiendo que éste fuera el primer caso de un hallazgo semejante, no debería deducirse que sea falso; sino que por el contrario, exigiría un estudio más acabado al respecto.
Las interrogantes son muchas. Desde ya, ¿quiénes fueron sus constructores? Y, ¿qué representaban estos megalitos?
Posiblemente, la ciencia oficial, como ocurrió con el namuncura, olvidará con su silencio estos “moais” chilotes. Pero, éstos seguirán erguidos, manteniendo su secreto.
NOTA: Sobre el namuncura cercano a Osorno, puede verse en el minuto 4:40 y siguientes del video realizado por mi amigo argentino Demetrio Charalambous, perteneciente a la serie “Atlántida americana”, que recomiendo: http://www.youtube.com/watch?v=ZpWOD4Vjjsw
Es una lástima que salvo las breves notas de Fonck no existan estudios al respecto de esta colosal efigie.
Sergio Fritz Roa, 14 de diciembre de 2010.
8 comentarios:
Impresionante, creo que el megalíto no es de 10 años, incluso dudo si fue construido por seres humanos.
Me parece muy curioso un eventual desprendimiento de la tierra, y la aparición de la figura, eso ineludiblemente me lleva a muchas lecturas, desde Jacques de Mahieu, hasta ¿un gigante petrificado como los de la flor inexistente de Miguel Serrano?
Gran artículo, en especial la comparación del megalíto con la imágen del namuncura de Rio Bueno, las similitudes son muchas, también creo que no existe una vinculación con los moais pascuenses, las facciones no concuerdan.
Atte Marcelo
www.lavenusdeille.blogspot.com
Es motivante un viaje al sur...
Felicitaciones Sergio
Vaya que gran descubrimiento en Chiloé se ha producido. Muy buen acierto el de encontrarle la semejanza (y gran semejanza que tiene) con la escultura encontrada por Oscar Fonck. Esperemos salga algo más a luz de este naciente misterio.
Saludos.
Las fotos muestran manchas blancas y líquenes sobre las partes talladas del rostro, por lo cual la talla no es reciente. ¿Y quién iba a esculpir una roca hace diez o veinte años, para no dar a conocer su obra a nadie?
Además, en un lugar tan poco habitado, un escultor no hubiese pasado desapercibido para la gente del lugar. Es inverosímil que un artista haya trabajado hace pocos años allá, sin que nadie se entere.
Los arqueólogos no han mostrado el menor criterio en este caso, apresurándose a descartar la antiguedad de la escultura sin pruebas suficientes. Por lo menos deberían suspender su juicio, hasta examinar personalmente el lugar. Un nuevo papelón para estos guardianes de la ortodoxia, que pasan por la arqueología sin pena ni gloria.
Las fotos muestran manchas blancas y líquenes sobre las partes talladas del rostro, por lo cual la talla no es reciente. ¿Y quién iba a esculpir una roca hace diez o veinte años, para no dar a conocer su obra a nadie?
Además, en un lugar tan poco habitado, un escultor no hubiese pasado desapercibido para la gente del lugar. Es inverosímil que un artista haya trabajado hace pocos años allá, sin que nadie se entere.
Los arqueólogos no han mostrado el menor criterio en este caso, apresurándose a descartar la antiguedad de la escultura sin pruebas suficientes. Por lo menos deberían suspender su juicio hasta examinar personalmente el lugar. Un nuevo papelón para estos guardianes de la ortodoxia, que pasan por la arqueología sin pena ni gloria.
Las fotos muestran manchas blancas y líquenes sobre las partes talladas del rostro, por lo cual la talla no es reciente. ¿Y quién iba a esculpir una roca hace diez o veinte años, para no dar a conocer su obra a nadie?
Además, en un lugar tan poco habitado, un escultor no hubiese pasado desapercibido para la gente del lugar. Es inverosímil que un artista haya trabajado hace pocos años allá, sin que nadie se entere.
Los arqueólogos no han mostrado el menor criterio en este caso, apresurándose a descartar la antiguedad de la escultura sin preubas suficientes. Por lo menos deberían suspender su juicio hasta examinar personalmente el lugar. Un nuevo papelón para estos guardianes de la ortodoxia, que pasan por la arqueología sin pena ni gloria.
Interesante hallazgo y necesaria controversia. Una acotación al pasar:
el excepticismo de académicos o de cualquier persona interesada en cualquier tema que presenta novedades es bueno, aún más, condición sine qua non para no caer en engaños o superficialidades. Las certezas se construyen confrontando ideas, evidencias, descartes, etc.
Saludos.
i.r.
excelente análisis, concuerdo plenamente en que los arqueólogos chilenos hacen descartes de hallazgos sin moverse del escritorio, tal vez el problema principal radique en las escuelas de arqueologías de nuestro país, mostrando un temor a ser burlados o a no errar,pero veo que no hay interés en realizar estudios, al menos concurrir al lugar del hallazgo, tocar el objeto, etc.
Si existe una entidad dedicada a la protección de nuestros monumentos y arqueología, debiese ser una obligación hacer estudios, de lo contrario el CMN esta sobrando en este país.
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