miércoles, diciembre 31, 2008

SIMBOLOGIA HERMETICA EN VIEJAS ESCULTURAS ANDINAS

En la página 123 de un libro de curioso título y temática llamado "Visitantes extraterrestres en la antigüedad", escrito por Christine Dequerlor (Javier Vergara Editor. Buenos Aires, 1979), se encuentra una interesante referencia a una antigua escultura de claras implicancias herméticas.

La descripción es la siguiente:

"En una isla del lago Titicaca, de donde salió Viracocha, se levantaba un templo en honor del dios Sol, representado por una estatua de oro. El emperador Tupac Yupanqui hizo construir, en una isla vecina, en Coatí, un templo a la diosa Luna, cuya imagen fue de plata de los pies a la cintura y de oro hasta la cabeza. Reunidos de este modo, los esposos podrían encontrarse fácilmente en una mística unión".



(Templo del Sol en la isla Titicaca, ubicada en el lago homónimo, segun un grabado del s. XIX)

Aquí encontramos las dos materias clásicas de los alquimistas (que en ocasiones son tres, derivando tal idea de los alquimistas cristianos, quienes hacían un simil con la Santísima Trinidad, que en Alquimia está compuesta por Mercurio, Azufre y Sal), representados en esta oportunidad por el Sol (Azufre, o el "macho") y la Luna (Mercurio, o la "mujer").

El estudioso Albert Poisson nos indica que en un comienzo los alquimistas hablaban sólo de dos principios: Mercurio y Azufre. Son principios opuestos, y así mientras el mercurio era el "alma", el azufre el correspondía al "cuerpo"; el primero a lo puro, el segundo a lo impuro; el primero la mujer, el segundo el hombre. De ambos nacía el Rebis ( hecho de dos cosas). Pero posteriormente los alquimistas empezaron a mencionar un tercer principio que actuaba en la Gran Obra: la Sal. Paracelso será uno de quienes explicará más claramente la labor de la Sal en el proceso de metalogénesis que es la Alquimia. Digamos por nuestra parte que si en último término la Sal es la mediadora entre el Azufre y Mercurio; es también y en un momento prematuro la que genera la reacción entre ambas fuerzas.

Sin embargo, el Oro y la Plata en los tratados alquímicos a veces representan dos de las tres Medicinas posibles a obtener con la Piedra Filosofal.

Pero las culturas andinas ofrecen más pruebas de un saber de carácter "hermético", especialmente en cuanto a trabajos pétreos.

La periodista chilena Malú Sierra en su libro "Donde todo es altar. Aymarás los hijos del Sol" (Editorial Persona, Santiago de Chile, 1991), en la página 204, nos relata un hecho singular que avala nuestra afirmación:

"Cuentan los cronistas que en 1619 encontraron en el lago (se refiere al Titicaca - Nota de SFR -) un ídolo de piedra con dos caras, una de hombre y otra de mujer; el hombre miraba hacia el nacimiento del sol y la mujer hacia el poniente. Dos gruesas culebras subían desde la base hasta la mano derecha del hombre y la izquierda de la mujer y otras figuras representando sapos los acompañaban. Los investigadores han visto en esta figura la divinidad principal del Titicaca, símbolo del taypi que el lago encarna".

Lamentablemente no hemos podido recabar información acerca de si aun existe o no dicha escultura. En caso afirmativo, sería un verdadero tesoro legado por los antiguos habitantes de estas tierras, que nos permitiría una interpretación más adecuada de su significado.

Pero ya que no tenemos una imagen - dibujo o fotografía- de la artesanía amerindia mencionada, nuestra labor de hermenéutica se hará solo con las referencias dadas por Malú Sierra

Primero de todo, decir que se hace patente las varias similitudes que podemos encontrar entre estas construcciones amerindias con el arte llamado "pagano" europeo, y con la Alquimia medioeval. La luna y el sol son dos clásicos principios herméticos, a los cuales hemos hecho alusión. Hacen referencia a las dos fuerzas naturales por antonomasia: hembra y macho; mercurio y azufre.

Además el simbolismo de las serpientes se encuentra en el Caduceo del dios griego Hermes (el Mercurio romano), el cual es por todos conocido. Son las potencias que los sabios hindúes llaman Ida y Pingala.

Por último, un tercer elemento llama la atención. Por cierto, son los sapos. ¿Qué tienen que ver ellos con la Alquimia? Mucho, responderemos. Basta estudiar aquel texto de Filaleteo donde analiza un trabajo de Georges Ripley.

¿Curiosidades? ¿Coincidencias? ¿Analogías de una misma Ciencia Universal? Nos inclinamos por la última posibilidad.

Sin querer agotar el tema, y sólo dando pequeños esbozos de respuesta, hemos tratado aquí uno de esos temas que parece que algunos quisieran callar...


©Sergio Fritz Roa

Santiago de Chile, 4 de Octubre de 2002

martes, diciembre 23, 2008

EL MITO DE LOS CENTROS ESPIRITUALES OCULTOS Y EN ESPECIAL DE LA CIUDAD DE LOS CESARES

Ya, ciertamente, el espíritu tradicional se repliega en alguna medida sobre sí mismo y los centros donde se conserva íntegramente se hacen cada vez más cerrados y difícilmente accesibles”.
(René Guénon. “La crisis del mundo moderno”)





Toda tradición particular conoce la existencia de ciudades o lugares que de una u otra forma permanecen ocultos para los ojos de los profanos. Así es como en nuestro continente han tomado expresión a través de mitos como El Dorado, Cíbola, Trapalanda, y la Ciudad de los Césares, por sólo mencionar algunos ejemplos.

Esto que aparece como un hecho conocido por todo tipo de personas (para quienes, sin embargo, sólo se trataría de “leyendas”, y no de mitos, como en verdad han de entenderse) y que por tanto podemos presenciar como un hecho respecto del cual existe cierto consenso en cuanto a su existencia en forma paralela al mundo ordinario, sin embargo, parece no conocer de una interpretación respecto del porqué de aquéllo. Es decir, si bien el conocimiento profano admite las “leyendas” que hablan acerca de este tipo de lugares, no da en cambio respuesta que esclarezca su origen y finalidades.

El conocimiento tradicional puede ayudarnos a revelar algunos aspectos de este enigma.

En primer lugar, hemos de decir que la referencia a lugares como Agartha, El Dorado y otros que poseen las mismas características, se ha de entender a puntos de la Tierra que poseen la virtud de ser sagrados. Y esto sea porque resguarden en su interior algo de caracteres divinos (por ejemplo, servir como protección de un símbolo o ser portadores de la Verdad), o porque son en sí mismos lugares fundamentales cósmicamente. De una u otra forma siempre implican un centro tradicional, lo que es lo mismo que decir sacro.

Otra característica que hemos de expresar respecto de estos sitios, es el hecho de estar ocultos o prohibidos al mundo exterior (profano). Esto es tan importante como la primera indicación. Si son secretos es porque son receptores de una enseñanza y energía del todo límpida, que nada tiene que ver con el medio actual, es decir la Edad Oscura o Kali-Yuga, donde se provoca una inversión de los valores tradicionales, siendo la ignorancia y desviación las leyes que rigen el planeta. Hechos significativos de esta temible edad lo constituyen los siguientes, por sólo mencionar algunos: la apertura del Japón tradicional al Occidente capitalista, la revolución bolchevique en Rusia, y la invasión china al Tibet , hecho último que significó la destrucción de templos y el ocultamiento de los documentos más relevantes del budismo tibetano y que ha significado la obligada apertura de esa tradición al mundo moderno, perdiendo a nuestro juicio mucha de su primigenia fuerza al mezclarse con componentes de la modernidad.

La manifestación de lo sagrado en dichos sitios es señalada por las “leyendas”, las cuales nos indican que allí habría construcciones gigantescas, elaboradas con el áureo mineral; que son habitadas por hombres que poseen conocimientos vedados para quienes moran en las ciudades visibles a los ojos profanos; y demás datos semejantes, todos los cuales hacen evidente que no se trata de lugares comunes, y por tanto ajenos a la oscuridad actual.


(Mapa de una ciudad medieval construida conforme a principios de la arquitectura sagrada. Sin duda la Ciudad de los Césares también habría sido configurada de acuerdo a los mismos)

La Ciudad de los Césares es por antonomasia el lugar sagrado del Cono Sur. El mito lo podemos hallar tanto en Argentina como en Chile, siendo en cuanto a lo esencial el mismo, variando sólo los matices, como por ejemplo el de su ubicación.

Uno de los aspectos importantes de la Ciudad de los Césares es además de la obvia referencia imperial que hallamos en su nombre, el ser la contrapartida del Norte del ciclo actual. Así, la Ciudad de los Césares ha de corresponder a la entrada al Sur del mundo. Es, por tanto, su corazón y centro. De aquí que no sólo sea un lugar sagrado, sino uno de los fundamentales, ya que por ella se entra al “sexo” del mundo, el primer chakra, punto necesario para ascender y lograr la unidad con el todo celestial. Quienes protegen la Ciudad, de alguna manera protegen la vida misma de este mundo.

En último término hemos de resaltar el elemento inmortalidad que caracterizaría a sus habitantes. Esto acentúa su carácter o conexión directa con lo que es divino; otorgándoles a aquellos seres, una condición propia de otra humanidad; o, mejor aún, no humana. La inmortalidad es, además, un rasgo de conocimiento tradicional; pues éste no muere, sino que es eterno. Lo que se guarda en la Ciudad es la Gnosis, la Tradición Primigenia y Unánime, para estas tierras súricas.

De estas consideraciones podemos concluir que si la Ciudad de los Césares existe -lo cual, por si un lector poco atento no ha captado todavía, afirmamos con plena seguridad- tal ubicación no ha de hallarse jamás en sitios que no sean subterráneos u ocultos (y esto, ya lo dijimos basándonos en René Guénon, porque dado que la presente época es el Kali-Yuga, el conocimiento para que realmente esté protegido ha de alejarse ya no únicamente de los grandes centros urbanos o “civilizados”, sino que además ha de huir hacia abajo, lo cual representa además el movimiento de descenso espiritual que domina la hora actual). Lugares como el monte Melimoyu o la Antártica, serían aquellos que resguardan la Ciudad.

Los mitos referidos a estas ciudades también nos dicen lo que puede entenderse como una especie de conclusión profética: que ellas serán vistas el Día del Juicio Final (en el concepto cristiano) o lo que es su más cercano sinónimo cuando el Kali-Yuga termine.

Entonces se dará paso a una edad de verdadera Luz.



SERGIO FRITZ ROA.

Artículo publicado originalmente en revista BAJO LOS HIELOS

N°3. Marzo de 2000. Santiago. Chile. págs. 8-10.http://www.bajoloshielos.cl/

Últimas correcciones: diciembre de 2008.


lunes, diciembre 15, 2008

EL ENIGMA DE LAS HUELLAS HUMANAS EN LAS ROCAS Y LOS ANTIGUOS HABITANTES DE LA COSTA CENTRAL CHILENA

(La posible huella de El Quisco, indicada por un círculo)



Entre los descubrimientos que hemos realizado en el balneario El Quisco, situado en la costa central de Chile, se encuentra la que sería una misteriosa huella de pie en una roca elevada.


En caso de tratarse realmente de la representación de una huella humana, sería una prueba más de la existencia en la costa central chilena, especialmente en lugares como Rocas de Santo Domingo, Punta de Tralca, y El Quisco, una cultura de gran antigüedad, posiblemente anterior al diluvio (o al último diluvio) registrado por las diferentes formas tradicionales.


Es en Rocas de Santo Domingo, por lo tanto a no excesivos kilómetros de El Quisco, donde se han encontrado otras formas de huellas humanas en la piedra. La información es proveída por Oscar Fonck Sieveking, en su interesante libro “Construyamos Arcas” (Editorial Cruz del Sur, Buenos Aires, 1976. Véase el Tercer Capítulo y las láminas relacionadas incluidas al final del libro, que nosotros también incorporamos a continuación).



(Huellas de Rocas de Santo Domingo, a no muchos kilómetros de El Quisco, Chile)

(Otra huella encontrada por Oscar Fonck en Rocas de Santo Domingo, Chile)

Otras huellas de pie en rocas se hallan en Chile, siendo quizás la más conocida la llamada “Pata del Diablo”, en el Cajón del Maipo. También existe una realmente gigantesca en San Pedro, en el fundo Llancay; y una cerca de Peumo, en Lamarhué, de la cual da testimonio el célebre folklorista Oresthe Plath en “Geografía del mito y la leyenda chilenos” (Santiago, Nascimento, 1973, p. 140). Es curioso indicar que Chile es tal vez el único país donde las huellas de pie en las piedras mantienen en las leyendas una relación con el demonio, pues como veremos más adelante en otras naciones hacen referencia a la santidad.


En Argentina se ha encontrado una huella posiblemente humana en una piedra en Caracolero, que se cree puede llegar a tener hasta 10.000 años de antigüedad.


Jacques de Mahieu en “La agonía del dios Sol” (Hachette, Buenos Aires, 1977) se refiere extensamente a este tipo de huellas relacionándola con la leyenda de Pay Zumé, el dios o evangelizador blanco de Sudamérica, que muchos relacionan con Santo Tomé. Los mismos indígenas mostraban este tipo de huellas en la piedra a los invasores europeos como pruebas de la presencia de otros hombres blancos, pues decían que aquéllas eran testimonio de la existencia de Pay Zumé. “Este curioso fenómeno ya lo señalan, en cuanto a Brasil, Lóbrega y Lozano. En la Costa de la Bahía de Todos los Santos (Bahía), en Itapuca, se hallaban numerosas improntas, que todas ellas, se dirigían hacia el mar…” (p.95).



(Huella humana en la piedra en las cercanías de Paraguarí, Paraguay)


También existían en Paraguay (p.95) y Perú (p. 96). En este último país, había una en Calando, cuya imagen reproducimos a continuación, en un misterioso escudo cuyas grafías aun no son traducidas satisfactoriamente. La descripción sobre su ubicación y características la da el Licenciado Duarte Fernández: “Junto a donde estaba la iglesia vieja, está la piedra de que tantas antigüedades dicen las tradiciones. Es de un mármol azul y blanco luciente; está doce varas y cuarto levantada por una cabeza; seis varas y media tiene de largo y de ancho cuatro y media; está figurada e impresa una planta de un pie izquierdo de más de doce puntos y por encima unas señales o letras a XX, como pondré en la figura; más abajo están unos círculos y otros como llaves; no quisieron decir los indios su origen” (Op.cit, p. 99). Más adelante se nos indica que esta piedra era conocida como “Coyllor Sayana”, que significa “piedra donde se paraba la estrella”. La alusión a la estrella sería debido a que este era el símbolo de Pay Zumé.


(El soprendente dibujo de Calando, donde sobresale la huella humana)

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miércoles, diciembre 10, 2008

RECIENTE HALLAZGO EN LA AMAZONIA PERUANA

Un interesante hallazgo en la Amazonía peruana fue reportado recientemente.
Según los descubridores se trataría de una ciudadela de origen preinca.
Informaciones como ésta demuestran la plausibilidad de los relatos escuchados por Percy Fawcett como la Crónica de Akakor. Estas son expresiones de una América misteriosa que está lejos por agotar sus riquezas.

Esperamos que no suceda lo acaecido con otros casos de semejante importancia, donde se ha avisado un trascendental descubrimiento, para rápidamente ignorar el caso.


A continuación la información dada en la prensa sobre el descubrimiento de Pachallama.



"Una expedición de autoridades locales verificó el hallazgo de una posible ciudadela preincaica en el cerro Pachallama, del caserío La Palma, en el distrito de Jamalca, provincia de Utcubamba (Amazonas), reportada por lugareños.

El grupo, que llegó el último fin de semana, encontró viviendas circulares de piedra en una extensión de cinco hectáreas de un terreno agrícola ubicado en el referido caserío.

En dichas viviendas se observó batanes de piedra de gran dimensión, los cuales habrían sido utilizados por los antiguos pobladores de la zona para moler algunas semillas o plantas silvestres.

La expedición tuvo que afrontar dificultades como la cuesta del cerro Pachallama, por lo agreste del camino y la lluvia, tras salir desde Bagua Grande y pasar por el centro poblado Pururco.

El alcalde de Jamalca, Ricardo Cabrera Bravo, indicó a la agencia Andina que fueron los propios pobladores de La Palma los que han habilitado la zona.


“Organizaron sus propias faenas, provistos de machete se han abierto paso mediante una trocha para llegar hasta el lugar donde se divisa un hermoso paisaje natural lleno de flora y fauna, además de una catarata de unos 500 metros”, señaló.

El profesor Benedicto Pérez Goicochea, quien reportó el hallazgo, sostuvo que también se ha encontrado pinturas rupestres sobre un acantilado. "La ciudadela llega hasta un abismo que, sospechamos, los antiguos habitantes utilizaron como mirador y donde podían divisar a sus posibles enemigos", relató.

Pachallama es el nombre que lleva el cerro donde se encuentra la ciudadela con algunas fortificaciones parecidas a las de Kuélap, aunque se encuentran semienterradas y tapadas por una frondosa vegetación, recordó".

Fuente: Agencia Andina de Perú – www.andina.com.pe

jueves, septiembre 11, 2008

SIMBOLISMO SOLAR EN CEMENTERIOS ISLAMICOS





Se ha hecho mal uso sobre la relación Islam-medialuna, a tal punto que se olvida toda posibildiad solar dentro de la Última Revelación de este ciclo cósmico.Las presentes fotografías que hemos tomado en nuestro segundo viaje a Turquía (abril a agosto de 2008), muestran diversas expresiones de simbolismo solar en cementerios islámicos de la bella Istambul, ciudad de la cual pronto estudiaremos dada su importancia en lo que se refiere a la Geografía Sagrada.






Más información en:

http://nyermia.blogspot.com/2008/09/simbolismo-solar-en-cementerios.html

martes, junio 24, 2008

“INFORME PRELIMINAR ACERCA DE LOS MEGALITOS DE EL QUISCO”


Por: Sergio Fritz Roa


Hace más de diez años mientras yo disfrutaba de la agradable costa central chilena, en el balneario de El Quisco, en la región de Valparaíso, me percaté de las curiosas formas de ciertas rocas. Y así, por ejemplo, una de ellas parecía el rostro de un noble indígena con un tocado; más allá había ciclópeos rostros humanos de facciones bastante duras; en otro lugar, inmensas rocas superpuestas, y, sin duda, labradas, dada la perfección de las superficies. A todo ello se agregaban figuras pétreas representando animales. Al menos la existencia de una rana y una tortuga eran del todo innegables. Posteriormente mientras continuaba mi andar, descubrí dos “piedras tacitas” (claros signos de la presencia indígena en tierras chilenas) y algunas formaciones semejantes a muros y escalas, entre otras cosas no menos asombrosas.


Me llamó la atención que este verdadero centro antiguo haya sido totalmente desapercibido, tanto para veraneantes como para investigadores. No existía ningún libro o ensayo sobre estos megalitos. Por tanto, me decidí a investigarlos, aunque debido a diversos motivos de orden estudiantil y luego laboral me hicieron retrasar los trabajos necesarios. Luego del descubrimiento de los megalitos, he ido solo en tres ocasiones a El Quisco, siendo la última vez unos siete años, a lo menos. Por tanto, las fotografías que acompañan esta investigación no son del todo actuales. Pero el tiempo no pasa en vano, y la meditación, la lectura y las conversaciones que he tenido con algunas personas de gran valor me han permido avanzar en ciertos aspectos. Fruto de lo anterior es mi pequeña monografía “Los megalitos de El Quisco y su simbolismo protohistórico” (inscrita en el Registro de Propiedad Intelectual con el N°170.660), de la cual son las fotografías que se acompañan en el presente sitio web, y respecto de las cuales espero atento sus comentarios al siguiente email: sergio_fritz@yahoo.com. No está de más recordar que la presente página se irá renovando no sólo en cuanto a fotografías sino a comentarios e hipótesis, en la medida que yo avance en las investigaciones. En virtud de lo anterior sugiero revisar este sitio con relativa frecuencia.


Antes de presentar mis teorías al respecto, debo manifestar mis agradecimientos especiales a Francisco Miranda, experto en conservación del patrimonio cultural y encargado del archivo audiovisual de la Universidad de Chile; a Jorge Fuentes, licenciado en Historia de la Universidad de Chile y posgrado en pedagogía de la Universidad Católica; y a Muhammad ibn Marchinatu, profundo estudioso de las tradiciones espirituales y su simbología. Todos ellos han permitido que mis intuiciones tomaran una forma concreta y me han decidido ha publicar definitivamente mis investigaciones.

En síntesis, las primerizas investigaciones que he llevado a cabo respecto a este centro antiguo me han permitido establecer lo siguiente:


1) En un balneario del Chile central, llamado El Quisco, existió un importante centro indígena cuyos vestigios son principalmente pétreos.
2) Aun cuando es difícil datar la edad de la construcción de tales monumentos, sin duda se trata de elementos anteriores a la llegada de los españoles a estas tierras, y es casi seguro que sean incluso mucho más antiguos que las poblaciones indígenas que la ciencia oficial asigna como las más remotas para esta zona, como por ejemplo los Complejos El Bato y Llolleo (las que habrían vivido hacia el 300 a.c hasta el 700 d.c). A mi juicio, los menhires hallados pertenecerían a una cultura protohistórica de la cual casi nada conocemos.
3) La cultura que se desarrolló en El Quisco puede estar relacionada con otros centros que se hallarían en la costa central chilena, especialmente con Rocas de Santo Domingo, donde el investigador Oscar Fonck Sieveking (quien es hoy de alguna manera perpetuado por el historiador Rafael Videla, el cual ha expuesto interesantes hipótesis sobre dicho sitio) realizó entre otros hallazgos el de “La Piedra del Sol”, un monumento de estilo y envergadura semejantes a los menhires de El Quisco. Es de notar que se han hallado en Rocas de Santo Domingo formas pétreas que representan animales, incluso una tortuga, especie que también se encuentra en la zona arqueológica que yo descubriera, lo que demostraría mi tesis.
Por último deseo indicar algunas sugerencias que pueden servir al entendimiento de los menhires de El Quisco y de otros lugares ubicados en Chile.

a) Creo que el estudio del simbolismo existente en las rocas de El Quisco, especialmente simbolismo animal y la presencia del número cinco a través de los cinco calados en una de las “piedras tacitas” cuya forma es triangular, permitiría ubicar esta cultura en algunas de las etapas del presente Manvatara (ciclo cósmico). Al respecto los aportes realizados por René Guénon serían idóneos.
b) Parece conveniente hacer un estudio más profundo sobre la etimología de El Quisco. Suele decirse que aquélla deriva de la planta homónima. Pero es posible que tenga una relación más directa con palabras como Quzco y otras afines. De ser así, sería un nombre que recordaría al importante centro de megalitos que ahora estudiamos.
c) Muy cerca de estas rocas hay un monte que parece tener una función de orden ritual. También en el lugar de los megalitos existe una cueva que se ubica en un terreno que es propiedad privada. Las excavaciones que pudieran hacerse en dichos lugares tal vez darían interesantes resultados.
d) La existencia de dos “piedras tacitas” confirmaría la función ritual de este centro. De ser así la tesis poco creíble sustentada por algunos arqueólogos según la cual dichas piedras cumplían una labor de preparación de comidas o de tinturas, perdería valor.
e) Es posible que el lugar en comento haya sido no solo un centro ceremonial cualquiera sino incluso uno de gran importancia y que sirviera de observatorio astronómico. Tanto la ubicación como ciertos megalitos podrían confirmarlo. Incluso la existencia de las “piedras tacitas” sería una buena prueba de ello, dado que es factible que esta clase de objetos haya servido para el seguimiento de los astros o para la fijación del tiempo.
f) Imprescindible es estudiar este centro en relación con otros lugares, especialmente cercanos, como el balneario Rocas de Santo Domingo. Pero también con otros más distantes, entre ellos Marcahuasi, donde creo haber encontrado algunas semejanzas de motivos y estilos.
g) Los resultados podrían confirmar la tesis de autores como Roberto Rengifo según la cual hubo una población americana autóctona y que el poblamiento de América (e incluso mundial) fue en dirección sur a norte. Aun cuando esta opinión ha sido duramente criticada por la ciencia oficial, todavía no hay argumentos suficientes para descartarla de manera definitiva. Además, habría que considerar los mitos y leyendas indígenas americanos que suelen referirse a varios tipos de humanidades, las cuales fueron exterminadas por hechos de la naturaleza u otros motivos. Esto se encuentra en concordancia con las tradiciones de todo el mundo, donde se nos habla de distintas edades del mundo. Véase al respecto la tradición griega, irania e hindú.

Es urgente repensar el poblamiento americano, dados los últimos descubrimientos que han ido destruyendo las tesis oficiales migratorias, tanto respecto al movimiento de desplazamiento humano como a la antigüedad del hombre americano. Al respecto, sólo cabe recordar que en Chile, en la localidad de Monte Verde, donde se han encontrado fogones de al menos 30.000 años de antigüedad, en una zona que no habría sido alcanzada por la glaciación, lo que según el arqueólogo Carlos Ocampo demuestra que hubo asentamientos humanos en América anteriores a la glaciación.

h) Una investigación acuciosa requiere de medios idóneos y de un equipo de estudio que incluya arqueólogos, arquitectos, historiadores y personas relacionadas con el conocimiento astronómico/astrológico como estudiosos del saber espiritual tradicional americano.


El cumplimiento de estas sugerencias como de otras que el tiempo irá mostrando permitirá el estudio de una cultura de edad remota que es para la ciencia actual del todo ignorada.


MAS INFORMACION EN: http://elquiscom.blogspot.com/

sábado, abril 19, 2008

ROBERTO RENGIFO Y EL SECRETO DE LA AMERICA ABORIGEN

Próximamente comentaremos éste y otros interesantes y valiosos documentos que el investigador Rafael Videla ha editado en los últimos años, en una titánica tarea por cuestionar y replanterar las tesis oficiales que dominan los campos de la historiografía y que en muchos puntos son insatisfactorias.

Sin duda, las tesis sobre el poblamiento americano y el trazado migratorio de Sur a Norte propuestas por Rengifo - figura prácticamente desconocida actualmente y silenciada - son en muchos casos poco fundadas, mas hay algunas ideas generales que nos parecen muy dignas de mayores estudios y que pueden corroborar datos de orden tradicional, relacionados con la existencia de distintas humanidades a través de este Manvatara. También algunos descubrimientos realizados por Rengifo y otros autores podrían crear una verdadera revolución en la arqueología e historiografías oficiales.


NOTA DE SEPTIEMBRE DE 2008: Este interesante libro ahora puede comprarse por internet en: www.libroseideas.cl